El Caribe asfixiado por el sargazo: se registra una acumulación récord de algas en junio de 2025
Se ha registrado una de las peores crisis ecológicas y turísticas de los últimos años por la invasión masiva de sargazo. Científicos confirman un récord histórico de más de 40 millones de toneladas de esta alga marrón en las aguas regionales.
Las playas paradisíacas del Caribe están viviendo una emergencia ambiental sin precedentes. Según un informe del Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida, en mayo se alcanzaron niveles récord de acumulación de sargazo —una macroalga marrón de fuerte olor— y la tendencia empeora en junio de 2025. Con más de 40 millones de toneladas métricas flotando entre el Caribe, el Golfo de México y el Atlántico, la situación representa un grave riesgo ecológico y económico para los países insulares y costeros de la región.
Este fenómeno natural, que alguna vez fue estacional, ha pasado a convertirse en un desafío anual de proporciones alarmantes. El récord anterior databa de junio de 2022 con 22 millones de toneladas. Hoy la cifra casi se ha duplicado. La presencia del llamado Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico preocupa a científicos y gobiernos por igual, sobre todo porque sus causas aún no están del todo claras.
“Es la pregunta del millón”, admite el profesor Brian Barnes, uno de los investigadores principales del estudio a medios de comunicación internacionales. Factores como el aumento de temperaturas, los nutrientes arrastrados por la escorrentía agrícola y los cambios en los vientos y las corrientes marinas parecen estar impulsando la explosión de esta alga flotante, que se reproduce sin control.
Consecuencias visibles y peligrosas
La acumulación de sargazo no solo arruina el paisaje y espanta al turismo: también bloquea la luz solar esencial para los arrecifes de coral, asfixia praderas marinas y altera el hábitat de numerosas especies, como tortugas marinas y pequeños crustáceos. Además, al descomponerse, desprende gases tóxicos como el amoníaco y el sulfuro de hidrógeno, responsables del fuerte olor a huevo podrido que afecta la vida diaria en las zonas costeras.
En Martinica, algunas escuelas han tenido que cerrar debido a estos gases. En San Martín, se desplegaron retroexcavadoras para limpiezas de emergencia tras las quejas de residentes por el aire irrespirable. Y en Punta Cana, República Dominicana, las autoridades han invertido en barreras flotantes y barcazas para proteger las playas más turísticas.
Turismo en jaque
El sargazo representa un duro golpe para el turismo, principal fuente de ingresos en muchas islas caribeñas. Hoteles en Barbados han reportado una caída en las reservas, y algunos complejos turísticos han optado por ofrecer reembolsos o transporte gratuito hacia playas no afectadas.
Aunque el sargazo flotante en alta mar alberga vida marina y puede considerarse un ecosistema saludable, su llegada a la costa cambia radicalmente el escenario. Limpiar las costas no es tarea sencilla: las embarcaciones recolectoras son costosas y el uso de maquinaria pesada debe hacerse con cuidado para no dañar nidos de tortugas o estructuras naturales frágiles.
¿Hay solución a la vista?
La lucha contra el sargazo no tiene una solución única. Expertos coinciden en que se necesita un enfoque coordinado entre gobiernos, científicos y el sector turístico para frenar su impacto y mitigar las causas de su proliferación. Mientras tanto, los habitantes del Caribe y los viajeros deben prepararse para convivir con un fenómeno que, lejos de ceder, parece extenderse cada año con más fuerza.
¿Viajar al Caribe en temporada de sargazo? Infórmate antes, consulta las playas afectadas y apoya destinos que están apostando por soluciones sostenibles. La conservación del paraíso también depende de los viajeros.