En Fengyang, China una histórica torre se desploma tras millonaria restauración
Este monumento de casi 650 años, sufrió un colapso parcial de su techo apenas dos meses después de concluir una costosa restauración. La impactante caída de tejas, que por fortuna no dejó heridos, ha generado una ola de indignación y preocupación en las redes sociales chinas, mientras las autoridades investigan qué salió mal en este proyecto de casi medio millón de dólares.
El pasado lunes 19 de mayo, alrededor de las 6:30 p.m. hora local, la tranquilidad en las inmediaciones de la milenaria Torre del Tambor de Fengyang se vio bruscamente interrumpida por un estruendo ensordecedor. Cientos de tejas se desprendieron del lado este del techo de la torre, levantando una densa nube de polvo que alarmó a los turistas y transeúntes. "La caída de tejas duró uno o dos minutos", relató un testigo, mientras otro describió el "sonido crujiente de una teja cayendo tras otra".
Lo más desconcertante de este incidente es que la torre, un símbolo de la dinastía Ming (construida en 1375 y considerada la torre de tambor más grande de China), había sido sometida a una restauración exhaustiva que finalizó apenas en marzo de 2024. Con un costo de aproximadamente 2.9 millones de yuanes (unos 473,300 dólares), el proyecto buscaba preservar este valioso patrimonio cultural. ¿Cómo es posible que una estructura recién reparada se desmorone de esta manera?
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Afortunadamente, la rápida evacuación de la zona y la ausencia de personas en la plaza en el momento del colapso evitaron una tragedia. Sin embargo, el suceso ha encendido las alarmas sobre la calidad de las obras de restauración y la supervisión de estos proyectos cruciales para la preservación del patrimonio.
La Torre del Tambor de Fengyang tiene una historia compleja. Si bien su base original data de la era Ming, la torre superior fue reconstruida en 1995 tras una destrucción parcial en 1853. Las autoridades locales han revelado que la torre ya había experimentado caídas esporádicas de tejas y daños en los tableros de cornisa desde 2017, lo que precisamente motivó la reciente y fallida restauración.
Las autoridades han reaccionado con prontitud. El área ha sido acordonada y se ha establecido un equipo de investigación que incluye expertos para determinar las causas exactas del colapso. Además, se ha ordenado a las empresas encargadas del diseño, construcción y supervisión del proyecto de reparación que se presenten en el lugar para rendir cuentas.
La Torre del Tambor permanecerá temporalmente cerrada para nuevas reparaciones. Este lamentable suceso nos recuerda la vital importancia de la calidad y la rigurosidad en la preservación de nuestro patrimonio histórico.