Tulum vive su peor caída: ocupación hotelera se desploma al 49.2 % y autoridades abren playas libremente con restricciones

En septiembre de 2025, Tulum registró una ocupación hotelera del 49.2 %, unos 17.5 puntos porcentuales por debajo de la cifra observada en el mismo mes de 2024, lo que marca uno de los descensos más pronunciados de su historia reciente.

La ciudad costera de Quintana Roo, una joya turística del Caribe mexicano, enfrenta en 2025 una crisis que se refleja en playas poco concurridas, hoteles semivacíos y el cierre temporal o permanente de algunos comercios.

Principales cifras:

  • Ocupación hotelera en septiembre de 2024: ≈ 66.7 %. En septiembre de 2025: 49.2 %. Bajó ~17.5 puntos porcentuales.

  • En la zona centro de Tulum, ocupaciones reportadas tan bajas como 25.3 %.

  • En comparación, durante el verano de 2025 algunos momentos alcanzaron ocupaciones más altas (por ejemplo, una semana de julio con ~ 83.6 % para Tulum en el Caribe Mexicano) pero la tendencia ha sido a la baja.

Causas identificadas

Varios factores, algunos estructurales y otros recientes, parecen converger para generar la crisis:

  1. Altos costos y tarifas abusivas
    Muchos visitantes nacionales y extranjeros se quejan de precios elevados en hospedaje, transporte, acceso a playas, restaurantes. Esto reduce la percepción de valor del destino.

  2. Restricciones al acceso a playas
    Para combatir abusos relacionados con cobros de “consumo mínimo” y accesos privados, el gobierno municipal ha lanzado medidas para garantizar acceso libre al mar. Pero esas soluciones han venido también con restricciones (no se permiten alimentos, bebidas, sombrillas, etc.) que para muchos son vistas como contradicciones al espíritu de “libre acceso”.

  3. Percepción de inseguridad y mala imagen
    Hay denuncias sobre violencia, inseguridad, abusos de taxistas, así como reportes mediáticos de playas casi vacías o negocios cerrados que refuerzan una narrativa negativa, lo que puede disuadir a futuros turistas.

  4. Efectos ambientales y conflictos territoriales
    Tensiones con el manejo de espacios costeros privados, concesiones, gestión de residuos, protección de zonas naturales (como playas de anidación de tortugas) entran en la discusión. Esto también influye en regulaciones que afectan el uso de playa para quienes la visitan.

  5. Reducción en vuelos y conectividad
    Se reportan cancelaciones o reducción de vuelos al Aeropuerto Internacional de Tulum, lo que afecta directamente la llegada de visitantes.

Medidas que se están tomando

El gobierno local, hoteleros y comunidad han respondido con varias estrategias:

  • Programa de Acceso Libre: Las playas serán accesibles sin consumo mínimo obligatorio. Pero el programa impone restricciones (sin alimentos, bebidas, sombrillas, etc.).

  • Accesos gratis al mar mediante hoteles o clubes de playa como parte de acuerdos con prestadores: al menos 15 accesos han sido habilitados para evitar abusos como cobros excesivos, consumo mínimo riguroso o restricciones indebidas.

  • Promoción turística reforzada: Se busca diversificar los mercados emisores, por ejemplo, atraer más turistas europeos. Se realizan gestiones con hoteleros y autoridades para ofrecer mejores experiencias percibidas.

  • Medidas regulatorias para temas ambientales, protección de líneas costeras, manejo de basura, regulación del uso privado de zonas costeras. Las restricciones en el acceso con sombrillas, alimentos, etc., se justifican parcialmente con argumentos de protección ambiental.

Evaluación y retos pendientes

Aunque algunas medidas son pasos en dirección correcta, enfrentan obstáculos:

  • Las restricciones pueden desalentar aún más al turista que espera cierta comodidad o libertad, lo que puede contrarrestar los beneficios del “acceso libre”.

  • Hoteles y comercios reportan pérdidas de ingresos; reducir barreras de cobro mínimo no siempre traduce en mayor afluencia si la percepción del destino sigue siendo negativa.

  • La imagen de inseguridad y de precios abusivos ya está instalada para algunos viajeros, por lo que revertirla exigirá más que cambios regulatorios, necesitará transparencia, presencia de seguridad, garantía de servicios.

  • Necesidad de coordinación entre gobiernos municipal, estatal y federal para infraestructura, promoción, conectividad aérea, y políticas ambientales eficaces.

Tulum enfrenta en 2025 una de sus crisis turísticas más profundas de los últimos años. Las cifras de ocupación hotelera y la evidencia de playas vacías y baja afluencia muestran que ya no basta con depender del atractivo natural: los costos, regulaciones locales, percepción de seguridad y gestión pública juegan un papel clave.

Las medidas adoptadas por las autoridades son un intento de corregir el rumbo, pero su éxito dependerá de su implementación práctica, de la comunicación al público y de lograr un equilibrio entre regulación, sostenibilidad y experiencias satisfactoria para los turistas.

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