Las aerolíneas de bajo costo están coqueteando con una idea que podría cambiar para siempre la forma en que volamos: los asientos verticales. ¿Te imaginas cruzar los cielos casi de pie para ahorrar unos euros? Esta propuesta audaz está generando un debate sin precedentes sobre la seguridad, la viabilidad y, por supuesto, la tortura de tus piernas.

La era de los aviones supersónicos comerciales está a punto de renacer con una aeronave que promete viajar al doble de velocidad que los aviones actuales y redefinir la forma en que exploramos el mundo.

Aunque la lista puede parecer estricta, su objetivo es preservar la confianza y la seguridad de quienes viajan.

En un mundo donde las aerolíneas conectan cada rincón del planeta, sorprende encontrar una compañía que realiza un vuelo al mes, a menudo con la mayoría de sus asientos vacíos.

Con la llegada del verano y el aumento del tráfico aéreo, el overbooking se convierte en una preocupación real para muchos viajeros en el mundo.

En un movimiento sin precedentes, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha impuesto una multa histórica superior a 150 millones de euros a cuatro aerolíneas de bajo coste.

Se convierte en la única aerolínea venezolana con certificación IATA, marcando un hito importante para la aviación del país.