Malahide Castle: jardines exóticos, fantasmas y ocho siglos de historia a un paso de Dublín

Fotos: Danny Grebran

A escasos minutos de Dublín, Malahide Castle no solo deslumbra por su arquitectura medieval y sus elegantes jardines, sino por las leyendas que han sobrevivido intactas durante ocho siglos.

En Irlanda, donde cada colina parece esconder un mito celta y cada ruina guarda ecos de antiguas batallas, pocos lugares encarnan tan vívidamente la conexión entre historia y leyenda como Malahide Castle. Levantado en el siglo XII y testigo de guerras, coronas y tragedias familiares, sus muros de piedra siguen respirando vida gracias al impecable estado de conservación de sus salones y a las fábulas que aún alimentan la imaginación de sus visitantes.

Más allá de ser uno de los castillos habitados durante más tiempo por una misma familia en Europa —casi 800 años bajo la tutela de los Talbot—, Malahide es también escenario de uno de los relatos paranormales más persistentes de Irlanda. El espíritu del bufón Puck, que habría muerto tras un desengaño amoroso, es aún protagonista de muchos relatos entre los guías y visitantes. Sin embargo, el castillo es mucho más que fantasmas: es un compendio exquisito de arquitectura normanda, jardines botánicos de nivel internacional y un ejemplo perfecto de cómo el patrimonio medieval puede dialogar con el turismo moderno.

Fotos: Danny Grebran

Un legado ininterrumpido: la saga de los Talbot

La historia de Malahide Castle comenzó en 1185, cuando el rey Enrique II de Inglaterra otorgó las tierras a Richard Talbot, caballero normando. Desde entonces, y durante casi ocho siglos, los Talbot habitaron estas tierras, adaptando y ampliando el castillo según las necesidades de cada época, atravesando invasiones vikingas, conflictos con los británicos, la ocupación de Cromwell y las revueltas independentistas irlandesas.

Fotos: Danny Grebran

Uno de los episodios más trágicos ocurrió en 1690, durante la Batalla del Boyne, cuando 14 miembros de la familia Talbot murieron el mismo día luchando contra las tropas de Guillermo de Orange. A pesar de las pérdidas y cambios políticos, la familia logró conservar su propiedad hasta 1975, cuando la última heredera, Rose Talbot, vendió el castillo al Estado irlandés para poder pagar los elevados impuestos sucesorios.

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El bufón Puck y las otras sombras de Malahide

El relato más conocido —y uno de los más difundidos en la cultura de castillos embrujados de Irlanda— es el del bufón Puck. Según cuenta la leyenda, este enano de la corte se enamoró de una prisionera que debía custodiar, pero tras un desengaño amoroso apareció muerto en una de las torres. Antes de morir, juró que jamás abandonaría el castillo. Desde entonces, su figura pequeña, con capucha, sigue apareciendo ocasionalmente, según visitantes y trabajadores del lugar.

Fotos: Danny Grebran

Pero no está solo. Otros espíritus supuestamente habitan los salones: desde Lady Maud Plunkett, que persigue eternamente a su esposo, hasta el espectro de Lord Galtrim, muerto el día de su boda. Esta carga legendaria convierte cada visita nocturna a Malahide en un recorrido fascinante para los amantes del misterio.

Cómo llegar desde Dublín: accesible y cercano

Fotos: Danny Grebran

Malahide Castle se encuentra en el pintoresco pueblo costero de Malahide, a tan solo 13 kilómetros de Dublín, lo que lo convierte en una de las excursiones más recomendadas desde la capital.

  • En tren DART: desde el centro de Dublín (Tara Street, Pearse o Connolly Station), el trayecto hasta la estación de Malahide dura entre 25 y 30 minutos. Desde allí, se llega caminando al castillo en unos 10 minutos.

  • En autobús: las líneas 32 y 42 de Dublin Bus conectan el centro con el pueblo de Malahide de forma directa.

Fotos: Danny Grebran

Mejor época para visitarlo

Aunque está abierto durante todo el año, los meses de primavera y verano (abril a septiembre) ofrecen el máximo esplendor de los jardines y del parque que lo rodea. Los eventos culturales, festivales de música y mercados al aire libre suelen concentrarse en esta temporada. El otoño, sin embargo, regala una paleta de colores increíble en los bosques y zonas ajardinadas.

Fotos: Danny Grebran

Naturaleza, cultura y ocio en un solo destino

Malahide Castle no es solo su edificio medieval. Forma parte de un complejo natural y cultural de 100 hectáreas. Los Talbot Botanical Gardens son uno de los grandes tesoros del lugar, con más de 5.000 especies botánicas, muchas de ellas exóticas, traídas por Lord Milo Talbot desde Australia, Tasmania, Sudáfrica y Chile. En el invernadero victoriano, el visitante puede descubrir plantas rarísimas y flores tropicales únicas en Irlanda.

Fotos: Danny Grebran

El Butterfly House, abierto desde 2017, es otra joya: una gran estructura acristalada donde revolotean decenas de especies de mariposas tropicales, ideal para familias y amantes de la fotografía.

Además, podrás observar distintas especies de animales como ardillas y aves. Los visitantes tienen garantizado una conexión directa con la naturaleza.

Fotos: Danny Grebran

En el pueblo de Malahide, la oferta gastronómica y cultural complementa la visita. Cafés tradicionales, restaurantes de mariscos frescos, tiendas de artesanía y un pequeño puerto deportivo convierten esta escapada en un plan completo, accesible y diferente.

Fotos: Danny Grebran

Malahide Castle es mucho más que un castillo medieval: es una puerta abierta a la historia irlandesa, a sus leyendas sobrenaturales, a la botánica global y al ocio familiar. Un pequeño universo donde el visitante moderno puede, por unas horas, escuchar los susurros del pasado mientras pasea por senderos bordeados de flores exóticas.

Fotos: Danny Grebran

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