¡Adiós a la multitud! La Mona Lisa se muda para la gran renovación del Louvre
Tal y como lo ha informado el gobierno francés, será ubicada a un espacio diferente y el futuro del Louvre y la experiencia de admirar a la enigmática dama de Da Vinci están a punto de cambiar para siempre.
Los rumores que susurraban por los pasillos del Louvre finalmente se han confirmado con un anuncio que sacudirá el mundo del arte y el turismo: la icónica Mona Lisa, la enigmática obra maestra de Leonardo Da Vinci, dejará su ubicación actual dentro del museo parisino.
El mismísimo presidente francés, Emmanuel Macron, fue el encargado de dar la noticia, confirmando que la pintura más famosa del planeta será trasladada a una sala "particular" con acceso "independiente" mientras el Louvre se somete a una ambiciosa renovación con fecha de finalización prevista para 2031.
Esta decisión llega tras las advertencias de la directora del museo, Laurence des Cars, quien había expresado su preocupación por los "graves problemas" derivados de la masiva afluencia de visitantes que acuden en tropel para contemplar a la Gioconda. Y es que, con una estimación de más de 20.000 personas diarias intentando vislumbrar la pintura, los apenas 50 segundos de media que cada visitante dedica a la obra no solo impiden una apreciación adecuada del arte, sino que también obstaculizan el acceso a otras salas del museo.
"No tienen forma de comprender la obra del artista, lo que plantea preguntas sobre toda nuestra misión de servicio público", lamentaba des Cars, recordando que hasta 2005 la Mona Lisa se encontraba en la Sala Rosa antes de ser trasladada al Salón de los Estados. La directora también señaló cómo la actual ubicación eclipsa otras obras maestras del mismo espacio, evidenciando la necesidad de una revisión en su presentación.
Pero la mudanza de la Mona Lisa es solo una parte de un proyecto de renovación mucho más amplio. Macron calificó de "anticuada" la famosa pirámide de cristal, símbolo del museo desde su instalación en 1980, anunciando la apertura de una nueva entrada cercana al río Sena. Para este nuevo acceso, se abrirá un concurso arquitectónico público a finales de 2025.
La ambiciosa reforma, cuyo coste se estima en varios cientos de millones de euros, no supondrá ningún desembolso para los ciudadanos franceses. El proyecto se financiará con el aumento del precio de las entradas para los turistas no pertenecientes a la Unión Europea, junto con donaciones y un acuerdo de patrocinio con el Louvre Abu Dhabi. Muchos ven en esta renovación un eco de la reciente y exitosa restauración de la catedral de Notre-Dame tras el devastador incendio.
Con esta nueva etapa, el Louvre busca no solo modernizar sus instalaciones, sino también ofrecer una experiencia más enriquecedora para todos sus visitantes. La reubicación de la Mona Lisa, aunque pueda generar cierta nostalgia, promete brindar un espacio dedicado para que los amantes del arte puedan admirar esta joya renacentista con la calma y la atención que merece. Habrá que esperar hasta 2031 para ver el resultado final de esta transformación.
