¿Chicle? ¿Sandalias de tacón? Las multas más insólitas que te pueden arruinar el viaje
Las leyes locales no son caprichos: muchas tienen raíces en la historia, la religión o las tradiciones que los habitantes han protegido durante siglos. Comprenderlas y respetarlas no solo evita problemas, sino que también es una forma de honrar la cultura de quienes abren sus puertas a los viajeros.
Conocer las normas locales es tan parte del viaje como probar la comida típica o visitar los monumentos. Respetarlas no solo te evita pagar una multa, sino que demuestra consideración hacia la cultura que visitas.
En el fondo, estas “leyes curiosas” son una ventana a la identidad de cada destino, un recordatorio de que viajar es aprender… incluso a cambiar hábitos por unos días.
Por eso, informarse antes de viajar es tan esencial como preparar el pasaporte o el protector solar.
Las siguientes curiosidades muestran cómo un descuido turístico puede transformarse en un mal recuerdo… y en un golpe a tu bolsillo.
Errores de turistas que te costarán una multa (y cómo evitarlos)
Singapur 🇸🇬
La curiosa guerra contra el chicle
En este país, masticar chicle en espacios públicos está prohibido. La medida busca mantener la limpieza impecable de sus calles.
💸 Multa: hasta 1.000 SGD (unos 700 €).
Italia 🇮🇹
Los billetes son sagrados
Pisar una moneda o un billete con la imagen del rey es considerado un insulto a la monarquía.
💸 Multa: desde sanciones económicas hasta penas de cárcel en casos extremos.
España 🇪🇸
Nada de pasear sin camiseta
En ciudades como Barcelona o Palma de Mallorca está prohibido caminar por la calle sin camiseta.
💸 Multa: hasta 300 €.
Grecia 🇬🇷
Tacones prohibidos en el Partenón
No se trata de moda, sino de conservación. Los tacones dañan las piedras antiguas de templos históricos.
💸 Consecuencia: la multa puede ser la prohibición de acceso al lugar.
Suiza 🇨🇭
Silencio nocturno hasta en el baño
En algunos pisos, tirar de la cadena después de las 22:00 se considera ruido molesto.
💸 Multa: depende del reglamento local, pero puede acarrear sanciones o quejas de vecinos.
Curiosidades viajeras que sorprenden
En Japón, comer o hablar por teléfono en los trenes puede ser mal visto y generar reprimendas de otros pasajeros.
En Francia, en la playa de La Teste-de-Buch estuvo prohibido durante años secar ropa en balcones visibles para proteger la estética del paisaje urbano.
En Dubái, mostrar afecto en público (como besarse) puede ser sancionado con multas o incluso deportación.