Carry on y nada más: la guía definitiva para viajar sin facturar
Viajar solo con una carry on parece un reto, pero con la estrategia adecuada puede convertirse en la clave para moverse más rápido, ahorrar dinero y evitar sorpresas en el aeropuerto.
Viajar únicamente con una maleta de cabina es, hoy en día, uno de los mayores trucos para hacer más cómoda cualquier escapada. No solo te libras de las esperas eternas en la cinta de equipajes, sino que también evitas las tarifas adicionales que muchas aerolíneas cobran por facturar.
Además, la carry on te obliga a ser selectivo, lo que significa llevar solo lo esencial y no cargar con objetos innecesarios. El resultado: mayor libertad de movimiento, menos estrés y la tranquilidad de saber que tu maleta siempre estará contigo durante el trayecto.
Dimensiones y peso de la carry on
Las maletas de cabina suelen tener como estándar los 55 x 40 x 20 cm, aunque cada aerolínea puede aplicar pequeñas variaciones. Importante: las medidas siempre incluyen ruedas, asas y bolsillos.
El peso suele oscilar entre 7 y 10 kg, aunque compañías como EasyJet no fijan un límite estricto, siempre que la maleta entre en el compartimento.
Para evitar problemas, lo mejor es consultar directamente en la web de tu aerolínea.
Ejemplos de políticas de aerolíneas:
Air Europa: 55 x 35 x 25 cm y 10 kg en clase turista.
Copa Airlines: máximo 56 x 36 x 26 cm y 118 cm lineales.
Air Canada: 55 x 40 x 23 cm.
Algunas compañías permiten además un artículo personal (mochila, bolso o portátil), pero este debe caber debajo del asiento delantero.
Cómo organizar tu maleta de cabina
Líquidos sin dramas: recuerda que los envases deben ser de máximo 100 ml y colocarse en una bolsa transparente de un litro. Una táctica útil es optar por envases sólidos (champú, jabón o desodorante en barra) para ahorrar espacio y peso.
Ropa versátil: lleva prendas básicas que se puedan combinar entre sí. Una regla práctica es elegir una gama de colores neutros y añadir solo un accesorio llamativo.
Organización interna: enrollar la ropa en lugar de doblarla ahorra espacio. Los packing cubes (bolsas organizadoras) también permiten separar lo limpio de lo usado.
Deja espacio para compras: si planeas traer recuerdos, viaja con un hueco libre en la maleta o usa una bolsa plegable que puedas facturar solo en el regreso.
Qué tamaño elegir según el viaje
Viajes cortos (2-4 días): maleta de cabina de 20-22 pulgadas.
Una semana: maleta de 50-60 litros, suficiente para 5-7 prendas y básicos.
Dos semanas: lo ideal es una maleta de 70-90 litros, aunque si planeas lavar ropa, una mediana puede funcionar.
¿Sabías que en el mundo del equipaje, el volumen de una maleta, especialmente mochilas de viaje y maletas blandas, se mide comúnmente en litros?. Esta métrica es la forma más precisa de indicar la capacidad de carga interna, independientemente de las dimensiones externas (alto, ancho, profundidad).
Por ejemplo, una maleta de cabina suele tener una capacidad de alrededor de 40 litros, mientras que una maleta grande puede superar los 100 litros. La medida en pulgadas o centímetros es relevante para cumplir con las restricciones de tamaño de las aerolíneas, pero la medida en litros te da una idea más clara de cuánto equipaje puedes meter dentro.
Es por eso que muchas marcas y guías de viaje utilizan ambas métricas: las dimensiones para las restricciones de la aerolínea y los litros para la capacidad de almacenamiento.
Consejos clave para evitar problemas en el aeropuerto
Consulta siempre la normativa específica de tu aerolínea.
Usa los gálibos del aeropuerto si tienes dudas de medidas.
No sobrepases el peso permitido: muchas aerolíneas pesan la maleta en la puerta de embarque.
Considera contratar tarifas que incluyan el equipaje de mano completo si viajas con aerolíneas low cost.
Viajar con una carry on no solo es posible, sino que puede convertirse en la forma más práctica y económica de explorar el mundo. Con organización, planificación y un poco de ingenio, la maleta pequeña deja de ser una enemiga para convertirse en tu mejor aliada.