¿Puede una tarjeta recargar tu móvil? Descubre la verdad detrás del video viral
Un video viral muestra una tarjeta que parece recargar tu móvil al acercarla: pero la verdad detrás del truco es más fascinante que la promesa.
En las redes circula un fenómeno que combina tecnología, ilusión y curiosidad: una tarjeta que, al aproximarse al aparato, parece recargar el móvil en segundos. Pero, ¿es real? La tarjeta no suministra energía alguna: en su interior incorpora un chip NFC o un código QR que activa una aplicación previamente instalada en el dispositivo, la cual simula que el nivel de batería aumenta en la pantalla.
¿Cómo funciona el truco?
La tarjeta no tiene circuitos de carga: no entrega un solo vatio al móvil.
Lo que hace es activar una app o secuencia visual interna que modifica lo que ves en el icono de batería, generando la ilusión de carga.
El video viral fue interpretado por algunos medios como “truco de magia”: la tarjeta es un accesorio para engañar visualmente al espectador.
En la descripción de la tarjeta (ejemplo: “Charge Card”) aparece claramente la palabra “truco”, tal como revelan tiendas especializadas en artículos de magia.
Este tipo de engaños visuales aprovecha el asombro tecnológico para captar la atención instantánea. En el mundo de los viajes, donde la conectividad con el móvil es esencial, no faltan quienes desean gadgets que “resuelvan” la carga con solo tocar el dispositivo. Pero la realidad, en este caso, es más modesta.
Contexto real: cómo funcionan las tarjetas recargables
Para no confundirnos con el truco viral, conviene distinguirlo de las tarjetas prepago o recargas reales:
Las tarjetas telefónicas recargables (o de saldo) son comunes: el usuario compra crédito que se aplica a su línea cuando se agota.
Las tarjetas prepago financieras (tipo monedero) permiten cargar una cantidad fija de dinero para luego usarla en compras o pagos hasta consumir ese saldo.
En muchos países, la recarga de estas tarjetas puede hacerse en tiendas físicas, cajeros, apps bancarias o supermercados.
El límite de uso corresponde al monto cargado: una vez agotado, la tarjeta queda sin fondos hasta que se recargue.
Estas modalidades reales son tangibles y útiles, especialmente para viajeros que buscan controlar sus gastos sin depender de tarjetas de crédito, evitar comisiones bancarias extranjeras o mantener saldo de emergencia.
Lo que sí funciona para viajeros
Aunque la tarjeta viral sea solo un engaño, sí existen soluciones seguras para no quedarse sin batería durante un viaje: baterías externas (power banks), cargadores solares portátiles y adaptadores universales para enchufes. Estos accesorios siguen siendo aliados indispensables para mantener el móvil encendido en cualquier destino.
En definitiva, el truco de la tarjeta que “carga” móviles recuerda que no todo lo que brilla en internet es real. Y, al viajar, la mejor carga sigue siendo la planificada.