Estas son las tendencias de viaje de los españoles para el verano 2025
Con la maleta casi lista y el pasaporte en mano, los españoles se preparan para un verano de 2025 que marca la plena recuperación del turismo internacional, sin dejar de lado la riqueza y diversidad española.
Los datos de las agencias de viaje más conocidas del país, la desvelan una clara tendencia: el viajero español busca cruzar fronteras. Tras años de incertidumbre, el deseo de explorar el mundo se ha intensificado, con un claro liderazgo de las capitales europeas. París, Nueva York y Roma se consolidan como las ciudades más reservadas para julio y agosto, seguidas de cerca por Londres, Budapest, Cracovia, Praga, Atenas, Tokio y Edimburgo.
Este top internacional evidencia que, aunque Europa sigue siendo la predilecta por su cercanía y vasta oferta cultural, Asia y América están ganando terreno.
Si comparamos esta tendencia con los últimos años, la recuperación del turismo de larga distancia es notoria. Durante la pandemia y el período inmediatamente posterior (2020-2022), los viajes internacionales se vieron drásticamente reducidos, con un claro favoritismo por destinos nacionales o de corta distancia.
Sin embargo, en 2023 y 2024 ya se vislumbraba una reactivación progresiva, que en este verano de 2025 se consolida, superando en muchos casos los niveles prepandemia en cuanto a la variedad y ambición de los destinos elegidos. La expansión de las rutas aéreas y la sensación de normalidad global han contribuido a este cambio.
España no pierde encanto: El norte impulsa el turismo nacional
A pesar del auge internacional, los destinos nacionales conservan su fuerte atractivo. Granada encabeza el ranking de ciudades más demandadas dentro de España, seguida por Vigo, Santiago de Compostela, Oviedo, Las Palmas de Gran Canaria y Bilbao.
Llama poderosamente la atención el crecimiento del interés por el norte peninsular, que ha experimentado un incremento de casi el 30% respecto al verano de 2024. Este dato sugiere un cambio en las preferencias de algunos viajeros que, históricamente, solían optar por destinos de sol y playa en el sur. Ciudades como Barcelona y Sevilla mantienen su popularidad, y enclaves más relajados como Santa Cruz de Tenerife y Puerto de la Cruz también figuran en el radar.
En comparación con años anteriores, la tendencia hacia el norte peninsular es un cambio significativo. Mientras que clásicos como Andalucía y las Islas Canarias siempre han sido pilares del turismo nacional, el repunte del norte indica una búsqueda de experiencias más ligadas a la naturaleza, la gastronomía y el clima templado en los meses de verano.
Este incremento del 30% es un claro indicador de una diversificación en el turismo interno.