¡Desenterrando tesoros! El arte secreto de los mosaicos romanos encontrados en los lugares más impensables

Más que decoración: los mosaicos romanos son ventanas a un imperio legendario, ocultos en los rincones más insospechados del mundo. Prepárate para un viaje alucinante por la maestría de los artesanos del pasado.

Imagina caminar sobre una obra de arte, una historia contada con miles de diminutas piedras de colores. Esa es la magia de los mosaicos romanos, una forma de expresión artística que, lejos de ser una simple decoración, nos revela los gustos, creencias, y el día a día de una civilización que marcó el curso de la historia.

El arte del mosaico romano se basaba en la tessellatum, la técnica de ensamblar pequeñas piezas cúbicas, llamadas teselas (del latín tessella), hechas de mármol, vidrio, cerámica o incluso guijarros. No era una tarea fácil:

  • Preparación del Soporte: El primer paso era preparar la superficie, usualmente un suelo o una pared, con varias capas de mortero (cal y arena) para asegurar una base sólida y uniforme.

  • El Dibujo Guía: Sobre esta base húmeda, el artista dibujaba el diseño. A veces, se utilizaban plantillas o rejillas para los patrones geométricos.

  • La Colocación de Teselas: Las teselas se cortaban con herramientas especiales y se insertaban una a una en el mortero fresco, con una precisión milimétrica. La inclinación de las teselas permitía jugar con la luz, creando efectos de brillo y volumen.

  • El Rejuntado: Una vez colocadas todas las teselas y seco el mortero, se aplicaba una pasta fina, generalmente de cal, para rellenar las juntas y unir todas las piezas. Finalmente, la superficie se pulía.

Existían diferentes estilos técnicos, como el opus tessellatum, con teselas de más de 4 mm, ideal para suelos grandes y resistentes; y el delicado opus vermiculatum, con teselas de menos de 4 mm, que permitía detalles finos y un efecto pictórico, ideal para emblemas o cuadros centrales. Los romanos también experimentaron con el opus sectile, donde se utilizaban piezas más grandes de mármol o piedras preciosas cortadas a medida para formar patrones geométricos o figurativos, logrando un efecto similar a la marquetería.

Joyas Desenterradas:

Mientras que Italia es, lógicamente, un epicentro de hallazgos, la extensión del Imperio Romano significa que los mosaicos florecieron desde las costas de Gran Bretaña hasta el desierto de Siria.

  • Piazza Armerina, Sicilia (Italia): Sin duda, la Villa Romana del Casale es una de las mayores maravillas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta villa de lujo del siglo IV d.C. alberga la colección de mosaicos figurativos más grande y rica del mundo. Sus escenas de caza, mitología, la vida cotidiana y las famosas "chicas en bikini" te dejarán absolutamente fascinado por su tamaño, detalle y conservación.

  • Éfeso (Turquía): Aunque más famosa por sus ruinas monumentales como la Biblioteca de Celso, las casas adosadas de Éfeso, conocidas como las "Casas de la Terraza", esconden bajo sus techos impresionantes mosaicos de gran calidad, que decoraban los suelos de ricas residencias romanas.

  • Zeugma (Turquía): Esta antigua ciudad a orillas del Éufrates, hoy parcialmente sumergida por una presa, ha revelado un tesoro incalculable de mosaicos en el Museo del Mosaico de Zeugma en Gaziantep. El famoso mosaico de la "Gitana" o "Chica de Zeugma" es una de sus piezas más emblemáticas, por su expresividad y el uso de la luz.

  • Volubilis (Marruecos): Las ruinas de esta antigua ciudad romana en Marruecos conservan numerosos mosaicos in situ, con patrones geométricos y escenas mitológicas que se mantienen vibrantes bajo el sol africano. El "Mosaico de las Nereidas" o el "Mosaico de Baco y Ariadna" son ejemplos deslumbrantes.

  • Bardo, Túnez: El Museo Nacional del Bardo en Túnez posee la colección de mosaicos romanos más importante y extensa del mundo, proveniente de antiguos sitios como Cartago, Dougga o El Djem. Aquí se pueden admirar desde escenas de la vida diaria hasta complejos diseños mitológicos que te transportan directamente al Imperio Romano en el norte de África.

  • Itálica, Sevilla (España): Las ruinas de la antigua ciudad natal de los emperadores Trajano y Adriano, cerca de Sevilla, albergan mosaicos impresionantes, muchos de ellos visibles in situ en las casas patricias. Destaca el "Mosaico de los Pájaros" o el "Mosaico de Neptuno", que muestran la sofisticación de la vida romana en Hispania.

  • Londres (Reino Unido): Aunque menos extensos que en el Mediterráneo, los museos británicos y algunos sitios arqueológicos como el Museo de Londres exhiben fragmentos de mosaicos encontrados bajo las calles de la capital, un recordatorio de que incluso en los confines del imperio, este arte floreció.

Sorpresas bajo Tierra: Descubrimientos Inesperados

La arqueología nunca deja de sorprendernos. A menudo, los mosaicos más espectaculares aparecen en los lugares menos pensados:

  • Bajo un viñedo en Negrar di Valpolicella (Italia): En 2020, tras décadas de búsqueda, arqueólogos italianos descubrieron un mosaico romano perfectamente conservado bajo un viñedo, perteneciente a una antigua villa romana. La sorpresa fue mayúscula por su estado y su ubicación inesperada.

  • En medio de un campo de maíz en Northamptonshire (Reino Unido): En 2020 también, se reveló un mosaico extraordinario como parte de un complejo de villas romanas, descubierto por casualidad durante una exploración.

  • Bajo un supermercado en Lincoln (Reino Unido): En 2013, la construcción de un nuevo supermercado reveló un gran mosaico romano y otros restos arqueológicos, mostrando cómo el pasado se esconde bajo nuestras ciudades modernas.

Datos Curiosos que Te Harán Amante de los Mosaicos

  • Los "Perros Guardianes": Era común encontrar mosaicos de perros con cadenas y la inscripción Cave Canem ("Cuidado con el perro") en la entrada de las casas, como advertencia a los visitantes y un toque de humor.

  • Publicidad Antigua: Algunos mosaicos servían para anunciar negocios. Se han encontrado mosaicos que señalaban entradas a panaderías, tiendas o burdeles.

  • Historias Comunes: Muchas escenas de mosaicos se basaban en la mitología griega y romana, pero también en la vida cotidiana: escenas de caza, banquetes, juegos de gladiadores, trabajos agrícolas e incluso representaciones de animales exóticos.

  • Un Trabajo de Especialistas: La creación de un mosaico era un trabajo largo y costoso que requería un equipo de artesanos altamente cualificados: el pictor imaginarius (el diseñador), el tessellarius (el colocador de teselas) y los lapidarii (los que cortaban las piedras).

  • Resistencia al Tiempo: Gracias a su técnica de construcción, los mosaicos han resistido el paso de los siglos mucho mejor que las pinturas murales, lo que los convierte en una fuente invaluable de información sobre la vida romana.

Los mosaicos romanos son mucho más que reliquias del pasado; son un testimonio vibrante de la creatividad humana y un puente directo a la vida en el Imperio. Visitar estos sitios es una oportunidad única para pisar los mismos suelos que pisaron los romanos y maravillarse con el ingenio de sus artistas. En tu próximo viaje, busca estas joyas ocultas bajo tus pies y déjate transportar en el tiempo.

Elmer Pérez

Periodista y especialista en viajes. Corresponsal de televisión y redactor de contenido.

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