¡De ración de guerra a icono pop! La carne de cerdo enlatada que dio origen al término ‘spam’
Antes de ser sinónimo de la molesta publicidad online, ‘Spam’ era el nombre de un peculiar enlatado que alimentó a ejércitos en guerra y terminó conquistando las despensas de millones alrededor del globo.
La historia del Spam comienza en 1937 en Austin, Minnesota, en las cocinas de Hormel Foods Corporation. En plena Depresión, la compañía buscaba una forma de aprovechar los recortes de cerdo sobrantes de la producción de jamón. El resultado fue un producto innovador: carne de cerdo con jamón, sal, agua, almidón de patata y nitrito de sodio, envasado en una lata que no requería refrigeración.
El nombre, "Spam", fue el resultado de un concurso interno, aunque su significado exacto sigue siendo un misterio (se barajan teorías que van desde la contracción de "spiced ham" hasta algo completamente aleatorio).
De trincheras a despensas: spam en tiempo de guerra
El verdadero auge del Spam llegó con la Segunda Guerra Mundial. Su larga vida útil, su conveniencia y su alto contenido calórico lo convirtieron en un alimento básico para las tropas estadounidenses y sus aliados en todos los frentes. Se enviaron toneladas de Spam al extranjero, alimentando a soldados en trincheras, marineros en alta mar y aviadores en el aire. Para muchos, se convirtió en un símbolo de la ayuda americana y, aunque no siempre era el plato más apetitoso, era una fuente vital de sustento.
Curiosidades en Lata: Más Allá del Correo No Deseado
Un Nombre con Historia (y Misterio): Como mencionamos, el origen exacto de "Spam" es incierto, alimentando diversas leyendas urbanas.
Más de Nueve Mil Millones de Latas: Desde su creación, se han vendido miles de millones de latas de Spam en todo el mundo, lo suficiente como para rodear la Tierra varias veces.
Un Museo Dedicado: En Austin, Minnesota, existe un museo dedicado por completo al Spam, con exhibiciones interactivas, recetas históricas y una tienda de regalos repleta de merchandising.
Un Festival Anual: La ciudad natal del Spam también celebra un festival anual llamado "Spam Jam", con concursos de cocina, esculturas de Spam y mucha diversión temática.
Un Legado en la Cultura Pop: Además de su desafortunado vínculo con el correo electrónico no deseado (gracias a su abundancia y persistencia en los primeros días de internet), el Spam ha aparecido en películas, programas de televisión y hasta en obras de teatro de Monty Python, consolidando su estatus como un icono cultural peculiar.
Spam around the world: Un sabor global (con adaptaciones locales)
Aunque nacido en Estados Unidos, el Spam encontró su camino hacia las mesas de diversos países, a menudo con adaptaciones y recetas locales:
Estados Unidos: Sigue siendo un producto nostálgico para muchos, utilizado en sándwiches, desayunos y platos caseros.
Hawái: El Spam es increíblemente popular en Hawái, donde se incorporó a la cocina local durante la Segunda Guerra Mundial. Se consume en sushi (Spam musubi), frito, en sándwiches y en una gran variedad de platos.
Corea del Sur: Durante la Guerra de Corea, el Spam llegó como parte de las raciones militares estadounidenses y se convirtió en un ingrediente apreciado, a menudo regalado y utilizado en platos como el budae jjigae (estofado del ejército).
Filipinas: El Spam es un alimento básico en muchos hogares filipinos, consumido frito con arroz, en sándwiches y en diversas preparaciones.
Reino Unido: Aunque menos popular que en otros lugares, el Spam tiene su nicho, a menudo consumido en sándwiches o frito.
De alimento de supervivencia a criosidad culinaria:
El Spam ha tenido un viaje extraordinario, desde ser una solución ingeniosa para los excedentes de carne hasta convertirse en un símbolo de resistencia en tiempos de guerra y, finalmente, en un término omnipresente en el mundo digital.
Aunque su sabor puede generar opiniones divididas, su historia es innegablemente fascinante, reflejando cómo un simple producto alimenticio puede entrelazarse con eventos históricos, culturas diversas y hasta con la evolución de la comunicación online.
La próxima vez que veas una lata de Spam (o un correo electrónico no deseado), tómate un momento para recordar su peculiar y sorprendente trayectoria a través del siglo XX y XXI.