Helsinki: la capital sostenible junto al Báltico
La joya de Finlandia, que fusiona naturaleza, diseño, historia y una cultura urbana tranquila en un entorno que destaca por su excelencia en sostenibilidad. Aquí te cuentamos cómo llegar, qué hacer, cuándo ir, datos curiosos y recomendaciones para que tu visita sea inolvidable.
Helsinki se encuentra en la costa sur de Finlandia, frente al golfo de Finlandia (Mar Báltico). Es la capital del país y puerta de entrada al mundo nórdico.
La mayor parte de los visitantes llegan por vía aérea al Aeropuerto Helsinki-Vantaa (VoV), conectado con muchas ciudades europeas.
Dentro del país también se puede acceder en tren o ferry (por ejemplo desde Estocolmo o Tallin). En la ciudad, el transporte público (autobús, tranvía, metro, ferrys) es eficiente y limpio. También es ideal para recorrer a pie o bicicleta si el clima lo permite.
Qué ver en Helsinki: itinerario recomendado (3-4 días)
Aquí tienes una propuesta de recorrido para aprovechar bien tu estancia:
Día 1: Lo clásico del centro
Plaza del Senado (Senate Square) con la Catedral Luterana, imponente y símbolo arquitectónico.
Casa de Gobierno, Palacio del Consejo, edificios neoclásicos que rodean la plaza.
Helsinki City Museum para entender la historia local.
Paseo por Esplanadi, parque urbano agradable, buenos cafés y tiendas.
Mercado Viejo (Vanha Kauppahalli) y la Plaza del Mercado (Kauppatori) para probar comida local, productos artesanales, observar el puerto.
Día 2: Fortaleza y diseño
Ferry a Suomenlinna, la isla-fortaleza Patrimonio de la Humanidad: murallas, historia militar, paseos costeros.
Visitar museos de diseño y arquitectura: Museo de Diseño de Helsinki, Museo Amos Rex si tienes tiempo.
Barrio de Katajanokka para ver construcciones modernas, el puerto, arquitectura de madera, paseos al atardecer.
Día 3: Arte, naturaleza y cultura local
Iglesia de Temppeliaukio (Iglesia de la Roca).
Barrio bohemio de Kallio, cafés, bares locales, ambiente auténtico.
Parque Sinebrychoff / Museo Sinebrychoff en Punavuori para arte clásico y naturaleza.
Si el clima lo permite, disfrutar de las saunas y de los espacios al borde del agua como Allas Sea Pool.
Día 4 (opcional): excursiones cercanas
Viaje a archipiélago o islas menores.
Excursión a ciudades cercanas como Porvoo, antigua y pintoresca ciudad finlandesa.
Más tiempo para disfrutar de la gastronomía local, los mercados, las comidas al aire libre si es verano.
Helsinki, destino sostenible:
Helsinki fue elegida por segundo año consecutivo como el destino urbano más sostenible del mundo según el Índice Global de Sostenibilidad de Destinos (GDS).
Aproximadamente el 54 % de la energía que consume la ciudad proviene de fuentes renovables.
Sus infraestructuras significativas (hoteles, espacios de eventos, congresos) están certificadas en términos de sostenibilidad.
Helsinki también ha obtenido el certificado Green Destinations GSTC, un reconocimiento que exige cumplir con criterios ambientales, sociales, culturales y económicos exigentes.
Entre sus compromisos está reducir la huella de carbono, impulsar transporte público limpio, gestionar residuos eficientemente y promover la economía circular.
Datos curiosos
La ciudad combina una arquitectura neoclásica, del periodo ruso, con diseño moderno escandinavo y espacios naturales vinculados al agua.
Muchas construcciones aprovechan madera y materiales locales certificados para reducir emisiones.
Las saunas son una parte esencial de la vida finlandesa, no solo turísticas, sino parte de la identidad social.
Durante el verano, las noches blancas permiten disfrutar del día prácticamente hasta la medianoche. En cambio, en invierno la oscuridad cala hondo pero el ambiente navideño, la iluminación y los mercadillos tienen encanto especial.
Recomendaciones útiles para viajeros
Llevar ropa adecuada según temporada: abrigo para invierno, ropa impermeable para primavera/otoño, algo ligero para verano.
Reservar alojamiento con antelación si vas en verano o en fechas festivas, ya que la ciudad está muy concurrida.
Usar transporte público, caminar, usar bicicleta cuando sea posible: Helsinki está preparada para ello.
Probar gastronomía local: pescados, mariscos, productos naturales, “cocina del bosque”.
Aprender algunas palabras básicas en finés puede ser útil (aunque muchos hablan inglés).
Respetar normas locales: limpieza, silencio en lugares públicos, horarios.
