México celebra el repunte del jaguar: un 10% más de ejemplares en todo el país
¿Sabías que el jaguar mexicano aumentó su población un 10% en seis años, pasando de 4.800 a más de 5.300 ejemplares? Este felino emblemático sigue siendo un símbolo de la cultura y biodiversidad de México.
México celebra un hito en conservación: según el Tercer Censo Nacional del Jaguar, la población de este gran felino ha crecido de 4.800 individuos en 2018 a 5.326 en 2024, un aumento del 10% en seis años. La mayor concentración se encuentra en la Península de Yucatán, con 1.699 ejemplares, seguida del Pacífico Sur (1.541), Noreste y Centro (813), Pacífico Norte (733) y Costa del Pacífico Central (540).
Expertos destacan que, aunque el jaguar sigue en peligro de extinción, este incremento representa un logro único a nivel internacional, resultado de políticas de conservación y del fortalecimiento de áreas naturales protegidas, que cubren más de 1,2 millones de hectáreas y permiten el monitoreo de corredores biológicos esenciales para la especie.
Los jaguares: depredadores únicos del trópico
El jaguar (Panthera onca) es el mayor felino de América y uno de los depredadores más importantes de los ecosistemas tropicales. Su pelaje moteado y musculatura poderosa lo hacen inconfundible y eficaz cazador: se alimenta de ciervos, pecaríes, reptiles e incluso peces en ríos y humedales. Su hábitat se extiende desde México hasta Sudamérica, incluyendo selvas, bosques tropicales y zonas pantanosas.
Los jaguares son conocidos por su fuerza de mordida, que les permite atravesar caparazones de tortugas y cráneos de presas grandes, y por su comportamiento solitario y territorial, lo que los convierte en indicadores de la salud de los ecosistemas que habitan. También han tenido un papel cultural importante: civilizaciones como los mayas los veneraban como símbolos de poder y divinidad.
Conservación y amenazas
A pesar del crecimiento poblacional, los jaguares continúan amenazados por la actividad humana, la deforestación y el tráfico ilegal de fauna. Países como Brasil, México y Colombia enfrentan desafíos significativos para frenar el comercio ilícito de partes de jaguar, que se utiliza en medicina tradicional y productos de lujo.
En México, la protección de corredores biológicos y la implementación de pasos de fauna en grandes proyectos de infraestructura, como el Tren Maya, son medidas cruciales para mantener la conectividad entre poblaciones y evitar conflictos con humanos. Especialistas señalan que si la tendencia de conservación se mantiene, se podrían duplicar los jaguares en 15 a 20 años, acercándose a la meta de 8.000 individuos.
Dónde ver jaguares y turismo de naturaleza
Los mejores lugares para observar rastros de jaguar en México incluyen la Península de Yucatán, la selva Lacandona en Chiapas y el Pacífico Sur, donde la fauna convive en áreas protegidas. Fuera de México, se pueden encontrar en Brasil, Perú y Belice, aunque la observación directa requiere guías especializados y reservas certificadas.
El crecimiento de esta población representa no solo un triunfo ecológico, sino también una oportunidad para el turismo responsable y de naturaleza, donde los visitantes pueden aprender sobre la conservación y contribuir al cuidado de los ecosistemas que albergan al jaguar.
El jaguar mexicano, símbolo de fuerza y biodiversidad, registra un aumento alentador del 10% en seis años. Aunque sigue en peligro de extinción, la combinación de áreas protegidas, colaboración comunitaria y políticas de conservación demuestra que es posible revertir la pérdida de hábitat y asegurar un futuro sostenible para este felino icónico.