Las 7 experiencias gastronómicas más curiosas que todo viajero debería vivir

El turismo gastronómico ha dejado de ser solo degustar platos típicos: hoy se trata de vivir experiencias únicas que despiertan todos los sentidos. Desde cenar bajo el mar hasta comer en la oscuridad, estas propuestas son un festín para aventureros del paladar.

El turismo gastronómico se ha convertido en uno de los grandes motores del sector de viajes, atrayendo cada vez a más aventureros que buscan no solo conocer un destino, sino también saborearlo de una manera distinta. La cocina ha dejado de estar limitada a restaurantes tradicionales para transformarse en experiencias inmersivas, sorprendentes y, en algunos casos, extremas.

Desde cenar bajo el mar en las Maldivas hasta probar insectos en México o Tailandia, las opciones para los viajeros que buscan un recuerdo inolvidable se multiplican en todo el mundo. Explorando Magazine presenta siete propuestas que marcan tendencia y que están conquistando a turistas de todos los continentes.

1. Cenar bajo el mar en Maldivas

Imagina saborear un menú gourmet rodeado de peces tropicales. En restaurantes submarinos como Ithaa Undersea en las Maldivas, las paredes de cristal ofrecen una vista de 360° del océano, haciendo que cada bocado se acompañe con el espectáculo de la vida marina.

2. Probar insectos en Tailandia y México

Aunque para muchos suene extremo, los insectos forman parte de la dieta en varias culturas. Chapulines en México, escorpiones en Bangkok o gusanos de maguey en Oaxaca ofrecen proteínas, sabor y una dosis de valentía en la experiencia.

3. Comer en cuevas milenarias en España

En lugares como Setenil de las Bodegas (Cádiz) o en cuevas de Granada, restaurantes y bodegas se instalan en formaciones naturales que datan de siglos. Un ambiente fresco, íntimo y lleno de historia donde la gastronomía se funde con la geología.

4. Cenas en la oscuridad

La idea es simple: apagar la luz y encender los sentidos. Restaurantes como Dans Le Noir en París o Londres ofrecen cenas a ciegas, guiadas por camareros invidentes, donde el sabor se multiplica y la experiencia se convierte en un reto sensorial.

5. Banquetes flotantes en Tailandia

En algunos resorts de lujo de Phuket o Bali, el desayuno llega a la piscina en bandejas flotantes. Entre frutas tropicales, zumos y vistas paradisíacas, la experiencia convierte un simple desayuno en una postal de ensueño.

6. Comidas en trenes de lujo

El Venice Simplon-Orient-Express o el Maharajas’ Express en India transforman el viaje en un banquete rodante. Menús de autor, decoración de época y paisajes en movimiento hacen de cada plato una aventura.

7. Cenar en los acantilados de la Costa Amalfitana (Italia)

En la majestuosa Costa Amalfitana, la gastronomía se funde con uno de los paisajes más bellos del Mediterráneo. Restaurantes situados en acantilados de Positano, Amalfi o Ravello ofrecen cenas con vistas infinitas al mar Tirreno, donde la cocina italiana brilla con pescados frescos, pasta artesanal y vinos locales. Una experiencia donde cada plato se disfruta acompañado de la magia del atardecer entre riscos y villas de colores.

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